Introducción

Artista y personaje de leyenda

Ernesto García Cabral, alias el Chango, fue probablemente el dibujante más virtuoso de una época de artistas excepcionales. A lo largo de seis décadas (de 1909 a 1968), este creador produjo una obra rica y vasta, cuya calidad no decayó nunca. Dominó todas las técnicas del dibujo y experimentó con estilos distintos –fue del trazo académico a la experimentación vanguardista– sin perder jamás su sello personal. Su universo estético fue único, variado, divertido y lindó, invariablemente, con la perfección.

Sus imágenes no sólo son obras de arte; también son testimonios históricos. El conjunto de sus caricaturas conforma una deliciosa crónica visual de un periodo clave de México, y muchos de sus monos registran momentos fundamentales de la centuria pasada.

Además de ser uno de los artistas más queridos y admirados de su tiempo, el Chango fue luchador grecorromano, actor de cine mudo, amante de tiples famosas, experto bailarín de tangos, pionero de la televisión mexicana y bohemio empedernido. Quienes lo conocieron dan fe de su comportamiento cortés, simpatía y sociabilidad. Era amigo de personajes legendarios como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Roberto Montenegro, Miguel Covarrubias, José Juan Tablada, Salvador Novo, Agustín Lara, María Félix, Mario Moreno Cantinflas y Germán Valdés Tin Tan, y en su tiempo fue tan célebre como ellos. Su muerte, acaecida el 8 de agosto de 1968, mereció ser noticia de primera plana.