Introducción

Te pareces tanto a mí

Retratos caricaturescos del Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis

 

Según una vieja historia, un policía le ordena a un individuo: “¡Identifíquese!”.

El sujeto mete la mano al bolsillo, saca un espejo, se mira a sí mismo y dice:

“Sí, soy yo”.

La identidad de las personas está ligada a sus facciones.  De hecho, una zona del cerebro humano se especializa en reconocer rostros y eso nos permite identificar a una persona por sus rasgos faciales. Es por ello que los principales documentos personales (credencial para votar, pasaporte, licencia de conducir) llevan nuestro retrato. Del mismo modo, la identidad de una comunidad –ya sea familia, un grupo de amigos, una pandilla o incluso una nación– es también una suma de retratos.

En la colección de Carlos Monsiváis existe una cantidad importante de caricaturas que retratan  escritores, pintores, músicos, cantantes, actores y otros personajes fundamentales de la cultura mexicana. Ahí encontramos desde una autocaricatura de José Clemente Orozco hasta un autorretrato de Xavier Villaurrutia. Encontramos también a Diego Rivera, Orozco, David Alfaro Siqueiros,  y Moisés Sáenz en un concierto de locos grabado por Leopoldo Méndez; a Salvador Novo, José Revueltas, Juan Rulfo y Ramón López Velarde retratados por Rogelio Naranjo; a Carlos Monsiváis y Fernando Benítez satirizados por Vicente Rojo; a Carlos Mérida, Adolfo Best Maugard y Roberto Montenegro dibujados en trazos abstractos por Miguel Covarrubias; a Joaquín Pardavé, Rius y Gabriel Vargas caricaturizados por José Hernández. Destaca la serie de retratos de artistas y escritores magistralmente ejecutados por el recién fallecido Rafael Freyre y a quien le rendimos un sentido homenaje.

En estos rostros distorsionados podemos reconocer a gente que queremos y admiramos y nos podemos reconocer a nosotros mismos. En esta galería de caricaturas está una parte (pequeña y desenfadada) de nuestra identidad.

 

Rafael Barajas, El Fisgón.