Helioflores

•  El Museo del Estanquillo presenta esta exposición dedicada a revisar el trabajo de Helio Flores, caricaturista esencial del México del siglo XX con casi sesenta años de trayectoria.
•  Curada por Rafael Barajas “El Fisgón” y compuesta por cerca de 300 piezas realizadas desde 1960 hasta la actualidad, se trata de la primera muestra de Helio Flores presentada en un museo.
•  En 2017, Helio Flores recibió por parte del Gobierno de la Ciudad de México y del Museo del Estanquillo el Reconocimiento de Caricatura Gabriel Vargas.

 

•  Helioflores se inaugura el miércoles 30 de octubre a las 19:30 pm y permanecerá abierta hasta el 23 de febrero de 2020.

Helio Flores ha marcado una tendencia en la caricatura y cartón político de México y ha hecho escuela en caricaturistas como José Hernández, Rafael Pineda “Rapé”, Antonio Helguera y Rafael Barajas “El Fisgón”. La manera de sintetizar las problemáticas nacionales asertivamente con sentido del humor es característica de su trabajo, quizá uno de los objetivos deseados por todo monero.

Nacido en Xalapa en 1958, Flores estudió en la Universidad Veracruzana y realizó una estancia en The School of Visual Arts de Nueva York. En 1968 fundó la revista de humor La Garrapata, junto con Eduardo del Río (Rius), Rogelio Naranjo y Emilio Abdalá (AB). Colaboró en La Gallina, El Diario de Xalapa, Novedades, Interviú, Rino, Revista Mira, El Papá del Ahuizote, El Mitote Ilustrado, Siempre!, Ovaciones, La Jornada y ¿Por qué? Desde 1971 trabaja como editorialista gráfico en el diario El Universal  y, ocasionalmente, colabora para El Chamuco.

Autor del mítico personaje El hombre de negro, Helio Flores presenta en esta exposición cartones sobre momentos históricos nacional e internacional como la dictadura chilena, el régimen de Ricahrd Nixon, el zapatismo, el calderonismo hasta la estafa maestra.

En palabras de Helio Flores, sus maestros fueron Rius, Gabriel Vargas y Carlos Monsiváis, quienes a partir de su obra le enseñaron a dibujar, escribir y pensar la realidad. Flores ha dibujado y comentado sobre las grandes tragedias nacionales, las injusticias cometidas por presidentes, funcionarios, el ejército. Por ello, afirma que le gustaría “Que el país cambie, aunque me quede sin trabajo”

Su obra forma parte de la colección del Museo Internacional del Humor Gráfico en Basilea, Suiza, y de la Biblioteca del Congreso en Washington, Estados Unidos. Ha sido merecedor de distinciones nacionales e internacionales: recibió cuatro veces el Premio Nacional de Periodismo el género caricatura (1986, 1996, 2001 y 2003) y obtuvo premios en países como Canadá, Turquía, Grecia, Bulgaria, Cuba y Yugoslavia.